La obra
temprana de Woody Allen nos revela que todos quisimos ser otros antes de ser
quienes creemos que somos.
¿Cómo hemos sido todos nosotros antes de
ser quienes somos? Según cómo se formule, la pregunta puede situarse junto al
folletín de autoayuda o acompañando a la introspección narcótica más profunda.
Sea de esta manera o de aquella, no es difícil que la conclusión más honesta
acabe siendo algo parecido a que todos somos lo que venimos siendo, otorgándosele
a este gerundio compuesto una dimensión espaciotemporal que allá cada uno con
su cronología de picos vitales y zanjas espirituales.